La RAE define al medio ambiente como un "conjunto de circunstancias o condiciones exteriores a un ser vivo que influyen en su desarrollo y en sus actividades" pues, nos damos cuenta de que estos recursos que en él se albergan, brindan medios que permiten sostenerse a una gran cantidad de personas alrededor del mundo.
Por lo tanto, el uso correcto de los distintos recursos no renovales como los hídricos, paisajes terrestres, ecosistemas marinos, pueden promover el crecimiento sostenible de las naciones para generar alimentos suficientes y más naturales, mitigar la pobreza y garantizar el bienestar del ser humano.
Es vital mantener un ambiente limpio
Con lo expuesto anteriormente, también podemos señalar que mantener un ambiente limpio es vital, porque el aire, el agua y el suelo son elementos que condicionan nuestra existencia y que nos afectan a todos, por lo cual es imprescindible que las empresas busquen a través de sus labores, reducir el riesgo de la contaminación ambiental y generar planes que favorezcan a la recuperación de espacios verdes por medio de políticas fiscales, programas de gestión para los desechos y ayudar a generar un crecimiento amigable y sostenible.
No es un secreto que se ha disminuido la biodiversidad y ciertos ecosistemas a un nivel mundial, puesto que son los países en vías de desarrollo los que más explotan estos servicios y que, de ninguna manera podrían abstenerse de su producción, teniendo en cuenta que significaría a su vez, una reducción en el PIB; por lo que es imperativa la necesidad de seguir apostando por un lado, a la implementación de legislaciones que regulen el uso de estos recursos no renovables o limitados y, por otro lado, diseñar programas relacionados a la preservación de la naturaleza, al cambio climático y a la conservación de la biodiversidad, las cuales deben ser tratadas como de interés general.
La pandemia del Covid-19 nos enseñó que existe una estrecha relación entre la naturaleza y el ser humano, lo cual ignorábamos por diversas cuestiones cotidianas, pero que nos puso a sabiendas de que no podemos seguir insistiendo en el desarrollo y pretender que no habrán consecuencias en algún punto; considerando que muchas de estas patologías provienen de un origen zoonótico y, la reducción de los recursos naturales, estamos más expuestos a un ambiente desprotegido y nocivo para la salud y por si fuera poco, el cambio climático.
Someter al medio ambiente a tanto estrés por el uso y abuso de los recursos, ha tenido un impacto en el clima, los fenómenos meteorológicos presentaron, en los últimos años, mayor fuerza causando grandes estragos en los países. Por lo tanto, el uso inteligente y la protección de los recursos no renovables son un tema al que debemos prestarle mucho interés, por lo que el Banco Mundial ofrece unos argumentos económicos para invertir en la naturaleza, citando opciones que ayuden a enfrentar estos desafíos y de esta manera, poder brindar a las generaciones futuras un porvenir esperanzador.
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